A
tantos años luz sigo la huella
prendida
a este vivir sin cobertura,
camino
y pedregal de la atadura
al
borde de un delirio que destella.
Inmersa
en los costados de una estrella
prodigo
mis deseos en la hondura
del
alma desbordada de amargura
y
del rojo calor de mi epopeya.
¿Cuántos
pasos me quedan para unir
lo
que el viento rompió con su fiereza
y
la luna apagó con sus eclipses ?
¿Cuánta
herida me queda por sufrir ?
¿Cuánta
luz para ser en la grandeza
que
muere y resucita en tus elipses?
Hermoso, hermoso, hermoso y nostálgico. Un soneto que me ha emocionado. Nada nuevo en ti, la verdad, pero cada nuevo poema es una huella más en tu decir poético, que me engancha, inevitablemente, a tu pluma.
ResponderEliminarFelicidades, querida poeta, por tanto como nos ofreces.
Todo mi cariño.
Querida Candela; me dejas sin palabras. Sólo tengo gratitud inmensa para ti ¡ eres tan generosa conmigo ! Un millón de gracias por tu constante apoyo.
ResponderEliminarAbrazos con mi cariño, querida poeta.
Pilar