Cuando
fluye la entrega renacida
en el centro sagrado y confidente,
la sonrisa me aflora, dulcemente,
en el centro sagrado y confidente,
la sonrisa me aflora, dulcemente,
como
un halo de luz amanecida.
La distancia se acorta, redimida,
por el nexo fundido eternamente
y el verbo se traduce en el presente
arrebato de amor hacia tu vida.
No ha vencido el adiós marcado a fuego
en el marco feliz, acrisolada
la blanca artesanía de tu numen.
Con la aguja del alma bordo el ruego
de seguir en tu pecho amurallada
y que las mismas flores nos perfumen.
La distancia se acorta, redimida,
por el nexo fundido eternamente
y el verbo se traduce en el presente
arrebato de amor hacia tu vida.
No ha vencido el adiós marcado a fuego
en el marco feliz, acrisolada
la blanca artesanía de tu numen.
Con la aguja del alma bordo el ruego
de seguir en tu pecho amurallada
y que las mismas flores nos perfumen.
¡ Enternecedores versos dedicados a tu madre, Ma. del Pilar!
ResponderEliminarMe uno a tus sentimientos y los interpreto, asimilándolos a los míos, por la misma circunstancia vivida y atesorada.
Mañana quizá ya recibas en tu correo algo relacionado a este precioso poema.
Es la ocasión para dejarte otra vez mi abrazo argentino.
Victoria
Muchas gracias, Victoria. Te mando un abrazo grande.
EliminarPilar
Bellísimo y entrañable. Expones de forma magistral los sentimientos q las hijas sentimos por nuestras madres (ya sólo físicamente)lejos de nosotras, pero siempre en nuestros corazones.
ResponderEliminarUn abrazo. María
Sí, siempre están vivas en nuestros corazónes, nadie las puede suplir.
EliminarGracias por tus generosos conceptos, querida Maria.
Besos.
Pilar
Pilar, con este poema reflejas de forma maravillosa ese nexo que une a madre e hija y que permanecec por siempre en nuestro corazón y nuestra alma, a pesar de la distancia que su partida significa.
ResponderEliminarEl tercecto final es una verdadera maravilla, poeta.
Mis felicitaciones y mi cariño admirado.
Querida Candela, disculpa mi tardanza en responder. Apenas entro al blog al blog. Un millón de gracias, mi querida amiga por tu generosidad y cariño.
EliminarBesoss