HELOR
Me
confunde el helor que me aprisiona
con
profunda mirada cenicienta,
empeñado
en urdir una tormenta
dejando
sin razón lo que razona.
Tensa
lucha cercando a mi persona,
al
borde de una herida somnolienta
rasgándome
la piel, que experimenta,
supura,
vibra, muere y se obsesiona.
Testimonio
que ya no reverencio
en
la intensa quietud desordenada,
sin
un leve resquicio de armonía.
Así
dejo pasar este silencio,
con
leves palmaditas en la nada,
esperando
una luz y hacerla mía.