lunes, 5 de septiembre de 2016

UNA MUJER


















Debajo de su piel de rosa pura
una hoguera se apaga en lo que añora,
destello confiscado por la aurora
más lenta y desgarradamente oscura.

Su camino perdió cabalgadura
por no estar despertando en lo que aflora,
hechizo de  una voz que se evapora
sin risa, sin amor, sin apertura.

Ahora el viento se enreda en sus desvelos
despeinando tristezas consagradas
a no ver más allá de lo perdido.

Y decide vivir rompiendo velos,
dejando que el temor muera en calladas
esfinges sin valor y sin sentido.




4 comentarios:

  1. Bellísimo soneto en forma y fondo, querida amiga poeta, Pilar. me encantó. Felicidades y besos. María

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, querida María !! No suelo entrar mucho a este blog, prácticamente los tengo como archivos de mis escritos. Besos con mi admiración y cariño.

    ResponderEliminar
  3. Pilar, después un largo silencio, me adentro en la belleza de este soneto y me quedo prendida entre sus palabras, que destilan nostalgia, emoción y ganas de vida a pesar de..

    Mi felicitación a tu decir poético, querida poeta.

    Abrazos, abrazos-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, querida Candela. Tampoco entro apenas a este blog. Me encanta sentirte cerca, tu compañía es muy grata. Besos, amiga !!!

      Eliminar