Persigo
la verdad, a gran escala,
libre
de sucedáneos y mitos
elevándose en dioses a sí mismos
cuyo
fondo es el humo de la nada.
Oradores
de pose, sus palabras
enredan
y confunden los caminos
donde
buscan ejércitos perdidos
ese
punto de luz en la vanguardia.
Dedicada
al oficio, sin futuro,
de
crear las columnas imbatibles
que
sustenten raíces siempre honestas,
me
deshago en partículas sin rumbo
y
se anulan mis ecos, no serviles,
en
la fosa común de la tristeza.
Hermoso y profundo soneto en asonante, querida Pilar. Mi aplauso y admiración para ti, con un abrazo. María
ResponderEliminarMuchísimas gracias, María. Valoro mucho tu presencia y tus comentarios, amiga poeta.
ResponderEliminarBesos
Estimada Pilar, intenso soneto que nos hace reflexionar sobre un tema tan antiguo como la misma vida.
ResponderEliminarSiempre un lujo leerte, poeta.
Mi abrazo sincero y mis deseos de un buen fin de semana.
Muchas gracias, querida Candela. Un lujo tenerte entre mis letras.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Besos con mi cariño, amiga poeta.
PIlar