lunes, 14 de abril de 2014

NO ME LLAMES





















NO ME LLAMES



No me llames aroma de azucena,
ni cites a tu sed como testigo
de una noche sin rumbo y sin abrigo:
oscura sensación de sombra ajena.

No confisques mi curva más serena,
creadora del sueño, antes amigo
de tus fiebres de sal sobre mi trigo,
leve fruto cansado de ser pena.

Con la nada no prende el sentimiento,
perdido por decrépitos eriales,
ni se posa el calor en mis pestañas.

Si me nombras, regrésate al momento,
trovador de armonías sensoriales,
a punto de ser nardo en mis entrañas.




 








2 comentarios:

  1. Esplendido soneto, amiga Mª del pilar. Escribes lo que a mí me emociona y me gusta leer. Agradezco mucho a Candela que me haya puesto en contacto contigo y así poder gozar de tu buen hacer poético. También hay magníficos oasis en los eriales blogueros, literariamente hablando, claro está.

    Muchas gracias por tu visita y amables comentarios. Un abrazo grand.

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias, María. Celebro que haya sido de tu agrado este soneto, y lo valoro doblemente porque eres una excelente poeta. He disfrutado mucho tus poemas, son magníficos y bellos. Seguimos en contacto.

    Un abrazo enorme

    ResponderEliminar